💡 Introducción
Una de las dudas más comunes en medicina estética es:
“¿Y si dejo de hacerme bótox o rellenos? ¿Voy a estar peor que antes?”
Es una preocupación válida. Pero hay mucha desinformación al respecto. En este post te explico qué pasa realmente cuando dejás de hacerte tratamientos médicos estéticos, y qué parte vuelve… y cuál no.
✅ ¿Qué pasa si dejo de hacerme bótox?
El bótox relaja los músculos que generan arrugas de expresión.
Si dejás de aplicarlo:
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Las arrugas vuelven progresivamente, tal como eran antes.
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No quedan “más profundas” que antes del tratamiento.
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Algunas personas notan que las arrugas vuelven más lento, porque el músculo se entrenó a no fruncir tanto.
El bótox no genera flacidez ni envejecimiento. Simplemente se pierde su efecto con el tiempo.
Más info en: Tratamiento con Bótox
✅ ¿Y si dejo de aplicarme rellenos con ácido hialurónico?
El ácido hialurónico se reabsorbe naturalmente.
Si dejás de aplicarlo:
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El volumen tratado desaparece de a poco (en 6 a 12 meses).
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La piel no se cae ni se afloja más que antes.
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Algunas zonas pueden parecer más flácidas solo porque te habías acostumbrado al resultado corregido.
El ácido hialurónico no genera dependencia física, pero sí puede haber una “dependencia visual”.
Más info en: Rellenos faciales
✅ ¿Qué pasa si dejo los bioestimuladores (Sculptra o Radiesse)?
Estos tratamientos estimulan colágeno propio.
Si los dejás:
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El colágeno que generaste no se pierde de un día para el otro.
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Simplemente se reanuda el proceso natural de envejecimiento.
Muchas pacientes que hicieron varios ciclos notan que su piel “envejece mejor” incluso años después.
✅ ¿Y si interrumpo otros tratamientos como PRP, láser o skinbooster?
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Plasma Rico en Plaquetas (PRP): se pierde el estímulo regenerativo progresivamente.
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Skinbooster: la piel vuelve a su hidratación basal con el tiempo.
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Láseres: los beneficios sobre manchas, tono o arrugas se mantienen parcialmente, pero pueden requerir mantenimiento.
✅ Entonces… ¿conviene hacer pausas?
Sí, si están bien indicadas.
Hay tratamientos que podés hacer una vez por año. Otros, cada varios meses.
No necesitás entrar en una “rueda infinita” de tratamientos.
El objetivo es crear un plan realista, sostenible y adaptado a tu piel y tus tiempos.
🧭 Conclusión
Dejar de hacerte tratamientos no te “arruina la cara”. Lo que se pierde es el efecto logrado, no tu estructura natural.
Con una buena evaluación médica, es posible organizar un cronograma que respete tu ritmo, tus prioridades y tus recursos.
Podés conocer más sobre estos tratamientos en agustinaalvarez.com.
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